Se siente como si los espectaculares han estado presentes en el mundo toda la vida, estratégicamente colocados en las carreteras, y en las calles. Seguramente tienes memorias de tu espectacular favorito que veías cada año al ir de viaje con tu familia o uno cerca de tu restaurante favorito. Los espectaculares, como los conocemos hoy en día, han estado en el mundo por más de cien años, pero la inspiración para la publicidad de hoy en día comenzó desde los años 1400. En 1450, Johannes Gutenberg inventó un tipo de publicidad movible que dio la idea del primer anuncio en el mundo. Era un flyer sencillo, que inspiró posters un poco más grandes, y eventualmente displays grandes como los de hoy en día. Los primeros banners aparecieron en los 1830, y básicamente consistían de posters de tamaño aumentado que se colocaban en las paredes exteriores de edificios. Los compraban negocios para atraer a gente que pasara caminando o en caballo. Las campañas eran locales y la publicidad solía estar una proximidad al negocio en sí.

El mayor incentivo para crecer el negocio de la publicidad la construcción de carreteras en Estados Unidos. Este proceso tardó varias décadas y tras la revolución industrial, se comercializó la renta de espectaculares en 1867. En el siglo 20 ocurrieron muchos cambios a la publicidad y se estandarizaron más los anuncios. Antes de la segunda guerra mundial, las empresas empezaron a usar publicidad de exteriores para crear anuncios diferentes, y al mismo tiempo, el uso de coches se volvió lo normal, y no solamente un lujo, por lo que era mucho más fácil estar expuestos a la publicidad. Gracias a la tecnología, con el tiempo se volvió una posibilidad utilizar vídeos en la publicidad y se desarrollaron displays que se pueden desarmar y moverse fácilmente. Las soluciones de publicidad hoy en día son mucho más prácticas y lo que realmente le da éxito a una campaña es la inversión correcta en productos prácticos y de calidad.